Ojos verdes, negra sombra, de Javier Quevedo Puchal


Siempre que tengo que reseñar un libro escrito por Javier Quevedo Puchal me da cierto apuro. Y es que este escritor es bastante especial para mi. De hecho, se ha criado a escasos diez metros de mi casa y eso, quieras que no, hace que algo de vínculo haya.

Siendo sinceros, he de decir que la diferencia de edad entre ambos ha propiciado que no fuera con él con quien me relacionara, sino con su hermano mayor, también escritor, lo que hace que no haya tanto vínculo como se pudiera pensar.

Más adelante se mudó de casa y mira por donde, se estableció a unos 15 metros de donde vivía yo, cosas de la casualidad esa. Y acabamos trabajando los dos en la misma empresa. Cosas...

Compartimos gustos en muchas cosas y en otras divergimos bastante. Las muchas discusiones con que incendiamos de vez en cuando nuestros respectivos muros de Facebook sobre su preferencia por un cine más sosegado y para digerir con calma y mi afición por el consumo despreocupado y mainstream dan buena fe de ello. Pero más allá de todo eso, lo que hay es una sincera admiración por su trabajo y su obra.

He disfrutado de todos sus libros (a excepción de los dos primeros, que no sé muy bien por qué no me llaman la atención.  Quizá sea por el mismo motivo que prefiero el cine más mainstream, porque sé que son demasiado íntimos y quizá no acaban de encajar con mis gustos. Vete a saber) y lo he vuelto a hacer con "Ojos verdes, negra sombra".

Hay algo en la historia de Aurelia que consigue crear un desasosiego desde el mismo inicio de la novela. No se trata de lo obvio, de la oscuridad que envuelve al personaje y a sus circunstancias, sino más bien de todo lo que hay alrededor.

La excusa de la fantasía fosca sirve para mostrar algo todavía más aterrador, que parece lejano en el tiempo pero que vemos cada día como está presente. Una situación de impotencia en lugares tan comunes hoy como lo son en el tiempo prebélico en que se desenvuelve la novela. Unas situaciones que creemos superadas pero que siguen ahí, cada vez menos agazapadas y deseando volver a tomar el control.

A uno le gusta creer que la sociedad ha avanzado lo suficiente como para que quede como una anécdota, aunque nunca se puede bajar la guardia.

En cuanto a la trama, Javier suele llevarnos por una ambientación oscura, en la que vamos tanteando, sin saber muy bien qué nos vamos a encontrar más adelante. Hay situaciones que parecen muy claras en su oscuridad, pero de repente se revelan más cotidianas. O elementos cotidianos, que se muestran de pasada y que acaban siendo algo realmente aterrador.

Los personajes están bien construidos, en ocasiones, demasiado. El lector espera que reaccionen de una manera y ellas acaban haciéndolo de forma totalmente coherente con su forma de ser, más allá de los estereotipos que podamos esperar.

La huida de Aurelia y Liberto es algo más que una huida impelida por las circunstancias. Es una huida hacia adelante buscando un futuro mejor. Pero ese futuro, aunque pueda ser brillante, ha de atravesar un oscuro camino.

Ojos verdes, negra sombra nos hace vivir la angustia que viven sus personajes, atrapados en un mundo atroz donde han de amoldarse a la adversidad para sobrevivir y poco hay que hacer. No voy a hacer spoiler si digo que el final pone a todos en su lugar, aunque quizá ese lugar no sea exactamente el que todos deseaban.

Las coplas que marcan el ritmo de la narración están puestas por su importancia en la historia de la cultura española, no por su fecha de creación. De hecho, están colocadas fuera de su tiempo de manera premeditada, de manera que rinden homenaje a esas mujeres que brillaron en su momento, aunque ese momento fuera posterior a la fecha en que transcurre la historia.

No voy a decir mucho más de una novela que considero indispensable si se es aficionado a la novela de fantasía oscura. Pero tampoco al que quiera leer una historia contundente y con muchas lecturas en su interior. 

Una gran opción para una lectura sosegada, pero con ese toque mainstream que podemos comparar, por ejemplo, con el cine de Guillermo del Toro. ¿Es o no es, está ocurriendo o imaginamos que está ocurriendo? Que sea el lector quien decida...


 Ojos verdes, negra sombra
Editorial:  Dilatando Mentes
FECHA PUBLICACIÓN: 2018
AUTOR: Javier Quevedo Puchal
ILUSTRACIONES: Fernando Villanueva Martín-Consuegra 
FORMATO: Rústica con solapas. 420 páginas
ISBN: 978-84-947508-4-7
PRECIO: 19,95 €

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