Superman y Batman son dos de los héroes más reconocidos del mundo. Posiblemente haya quien no haya leído un solo cómic de estos personajes y que incluso los tengan presentes como sus encarnaciones televisivas o cinematográficas. Las más casposas, posiblemente. Pero conocerlos, los conocen todos.
La eterna broma entre Batman y Robin y el papel de eterna novia atontada de Lois Lane son también algo que todo el mundo tiene asumido, así que si alguien se asomara a la actual DC (la que toque esta semana), se sorprendería bastante. Batman se lió con la hija de su mayor enemigo (no, el Joker no) y Superman se casó con Lois Lane. Ambas cosas ya sucedieron hace varias décadas, pero parece que con los sucesivos cambios y reboots (esa palabra que tanto gusta ahora), ya era el momento de que realmente sirviera de algo.
Y es que los dos héroes son padres. Por aquello del tiempo cómic, ambos hijos tienen una edad comprendida entre los 10 (en el caso de Jon Kent) y 13 (si nos referimos a Damian Wayne). Uno tiene la suerte de contar con padre y madre amorosos y el otro, bueno el otro es hijo de Batman y de la lideresa de una secta de asesinos implacables.
La unión de ambos personajes tenía que ocurrir tarde o temprano, así que la aparición de una serie llamada Superhijos no se hizo esperar demasiado. Y menuda serie.
Damian Wayne es el nuevo Robin y a diferencia de todos y todas sus predecesoras, ha sido criado por asesinos y es Batman quien tiene que aplacar sus ansias de muerte y de ser un completo macarra. Jon Kent, Superboy, es un chaval de diez años. Hijo de Superman, pero con diez años. Inocente, ingenuo, prepúber... Pero con superpoderes.
Por supuesto, la rivalidad entre los hijos es una repetición de la que tienen los padres, pero con el punto de vista de dos preadolescentes. Y en este tomo, se reúnen los primeros números de la colección, donde podemos ver la interacción de ambos. Riñas, peleas, compenetración tipo "te odio pero no puedo pasar sin ti" y alguno de los mejores chistes que se puede encontrar en los cómics de DC de estos años convulsos.
La presencia de una versión infantil de un enemigo de la Liga de la Justicia, el Lex Luthor con la armadura de héroe de Metrópolis, la ingenuidad de Kent y la mala idea de Robin hace que este tomo sea una de las mejores lecturas de superhéroes que he tenido el placer de leer últimamente.
El guión de Peter J Tomasi recoge toda la dinámica que podíamos esperar de estos dos personajes y crea una relación muy especial entre ellos. La aparición de los progenitores también tiene su miga y ayuda a que la cosa tenga bastante más interés de lo que parece en un primer momento.
Y en el apartado gráfico, un fantástico Jorge Jimenez crea un estilo muy dinámico que va perfecto con este tipo de historias. Un paréntesis en el dibujo permite que se luzca Alisson Burges, que mantiene el tipo, aunque no es Jimenez.
Una gran lectura, que hay que disfrutar para recuperar esa sensación de aventura que los cómics de superhéroes no deberían de haber perdido nunca y que consigue hacer esbozar alguna que otra sonrisa. La edición cuenta con portadas alternativas y bocetos de los personajes, algo que siempre es agradable de tener. El precio, ajustado y el tamaño, adecuado.
Y, recuerda, "pide perdón, no permiso".
Superhijos: Cuando sea mayor
Editorial: ECC Cómics
EDICIÓN ORIGINAL: Super Sons núms. 1 a 5 USA
FECHA PUBLICACIÓN: Agosto de 2019 (Segunda edición)
GUIÓN: Peter J. Tomasi
DIBUJO: Jorge Jiménez, Alisson Borges, Alejandro Sánchez
FORMATO: Rústica, 128 págs. A color
PRECIO: 16,95 €
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