La Guerra Civil Española es un tema recurrente en nuestra ficción nacional. No en vano fue una contienda que durante tres años primero, y cuarenta después, marcó al país. Antonio-Prometeo Moya es un autor que se ha atrevido, de nuevo, a adentrarse en los territorios en conflicto utilizando el género de terror para mostrarnos una fotografía de cómo era, más que el conflicto, la España que fue golpeada.
Camuflado como el viaje de dos combatientes, uno de cada bando, en busca de las líneas amigas para entregar al prisionero, Moya se recrea en la España de los años 30. La vida del día a día, los problemas que surgieron con la sucesión de cambios políticos, la llegada de la guerra y el comportamiento de los españoles, atrapados en uno u otro bando, son el escenario por donde circulan pícaros, fanáticos, muertos de hambre o simplemente, personas superadas por las circunstáncias.
Pero no solo se habla en el libro de las cosas de los humanos, sino que el elemento sobrenatural tiene una importancia vital. España ha sido siempre un país con historias, con leyendas, con mitos. Muchos de ellos eran de carácter maligno, con la presencia del demonio, el diablo o cualquier mito relacionado con él como protagonista, y en este repaso a la España profunda, los dos militares encontrarán buena parte de estos mitos, y los vivirán en carne propia.
Desde el militar que llega desde la nobleza, y que acaba siendo un vampiro, hasta los cadáveres de terratenientes que recuperan la vida, buscando venganza, pasando por asesinos en serie con curiosos métodos para terminar con sus víctimas, sin olvidar los espectros causados por la guerra, comparten protagonismo con los personajes principales.
Un recorrido por media España, que acaba en la capital, y cuyo final es capaz de dejar boquiabierto al lector más exigente. Una buena novela, que habla de la guerra y sus horrores, pero también de la España que se recrea en las leyendas.
Camuflado como el viaje de dos combatientes, uno de cada bando, en busca de las líneas amigas para entregar al prisionero, Moya se recrea en la España de los años 30. La vida del día a día, los problemas que surgieron con la sucesión de cambios políticos, la llegada de la guerra y el comportamiento de los españoles, atrapados en uno u otro bando, son el escenario por donde circulan pícaros, fanáticos, muertos de hambre o simplemente, personas superadas por las circunstáncias.
Pero no solo se habla en el libro de las cosas de los humanos, sino que el elemento sobrenatural tiene una importancia vital. España ha sido siempre un país con historias, con leyendas, con mitos. Muchos de ellos eran de carácter maligno, con la presencia del demonio, el diablo o cualquier mito relacionado con él como protagonista, y en este repaso a la España profunda, los dos militares encontrarán buena parte de estos mitos, y los vivirán en carne propia.
Desde el militar que llega desde la nobleza, y que acaba siendo un vampiro, hasta los cadáveres de terratenientes que recuperan la vida, buscando venganza, pasando por asesinos en serie con curiosos métodos para terminar con sus víctimas, sin olvidar los espectros causados por la guerra, comparten protagonismo con los personajes principales.
Un recorrido por media España, que acaba en la capital, y cuyo final es capaz de dejar boquiabierto al lector más exigente. Una buena novela, que habla de la guerra y sus horrores, pero también de la España que se recrea en las leyendas.
Título: Escenas de Guerra y Muerte en España
Autor: Antonio-Prometeo Moya
Rústica / Mate / UVI
Tamaño:14.5 x 22.5 cm
Núm. de páginas: 248
Precio: 17,95 €
Fecha de edición:octubre, 2011
ISBN: 978-84-96756-93-9
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